reducción del absentismo laboral

La reducción del absentismo laboral: estrategias para aumentar el compromiso

Panorama actual En el año 2024, España presenció un incremento significativo en las ausencias laborales por enfermedad, alcanzando un máximo histórico de 53,3 bajas por cada 1.000 empleados, según datos preliminares de la Seguridad Social. Este aumento, cuya aceleración se ha manifestado desde la pandemia, es atribuible a diversos factores. El envejecimiento de la población activa constituye un factor determinante, dado que la probabilidad de enfermedad y, consecuentemente, de ausencia laboral, se incrementa con la edad. Adicionalmente, la saturación del sistema sanitario público dificulta el acceso a la asistencia médica, lo cual puede prolongar las bajas. Paradójicamente, la favorable situación del mercado laboral, caracterizada por bajas tasas de desempleo, también contribuye al incremento de las ausencias, en tanto que los trabajadores se sienten más seguros al solicitar bajas cuando es necesario. Asimismo, se observa un cambio en la mentalidad de los empleados, quienes ahora priorizan su salud y bienestar por encima de otras consideraciones. Este fenómeno plantea un desafío tanto para la productividad empresarial como para el bienestar de los trabajadores y, en virtud de las tendencias demográficas actuales, se anticipa que esta tendencia continuará en el futuro.  Ya te contamos cuáles eran las causas y consecuencias del absentismo laboral, y ahora te damos algunas estrategias para reducirlo. Estrategias para reducir el absentismo laboral Fomento de la conciliación laboral y personal La conciliación no solo es beneficiosa para los empleados, sino también para la empresa. Un empleado que puede equilibrar su vida personal y laboral se siente más valorado y satisfecho, lo que se traduce en un mayor compromiso y productividad. Además, la empresa que promueve la conciliación mejora su imagen de marca y atrae talento, ya que cada vez más personas buscan empresas que se preocupen por el bienestar de sus empleados. Y la flexibilización horaria, que ganó gran popularidad con el teletrabajo durante la pandemia, se ha convertido en una herramienta clave para mejorar la calidad de vida de los empleados. La posibilidad de organizar el propio tiempo de trabajo beneficia a todos. Además, la flexibilidad horaria puede incluir otras modalidades, como la jornada reducida, la semana comprimida o la posibilidad de elegir el horario de entrada y salida dentro de unos márgenes establecidos. Mejora del clima laboral  El desgaste y la falta de motivación son causas importantes del absentismo laboral. Para prevenirlo, la empresa debe analizar el clima laboral y evaluar si es saludable o si existen factores como el estrés excesivo, la presión sobre los trabajadores o el incumplimiento de las jornadas laborales que lo perjudiquen. Mejorar el clima laboral es clave para reducir el absentismo. Algunas medidas efectivas incluyen organizar talleres para fomentar el trabajo en equipo, establecer un sistema de recompensas con beneficios salariales o de otro tipo (bonos de cultura, asistencia de guardería, asociación con un gimnasio, seguro sanitario, formación) e invitar a los equipos a sesiones de team building para mejorar la satisfacción laboral y, por ende, disminuir el absentismo. Programas de bienestar Implementar un programa de bienestar integral que incluya alguno o varios de estos apartados: Promoción de la actividad física y el deporte. Como por ejemplo: Cuotas de gimnasios Actividades deportivas grupales Torneos y competiciones Participación en eventos Desafíos y retos Fomento de la alimentación saludable: Descuentos en servicios de comida saludable Talleres de cocina y charlas nutricionales Menú saludable en el comedor y máquinas expendedoras Huertos urbanos Apoyo a la Salud Mental y Emocional: Servicios de terapia y asesoramiento Programas de mindfulness y meditación Talleres de inteligencia emocional y habilidades sociales Prevención y Cuidado de la Salud Física: Chequeos médicos y campañas de vacunación Programas de ergonomía y prevención de riesgos laborales Conciliación de la Vida Laboral y Familiar: Flexibilidad horaria y teletrabajo Ayudas para el cuidado de niños y mayores Permisos y excedencias Creación de un Ambiente de Trabajo Positivo: Programas de reconocimiento y recompensa Actividades de team building y eventos sociales Desarrollo Profesional y Formación Continua Políticas claras de asistencia Un elemento clave para reducir el absentismo es implementar un sistema de registro de control horario que cumpla con la legislación española y establecer procedimientos claros y sencillos para notificar y registrar las ausencias previstas. Es esencial establecer un plan integral para gestionar el absentismo y políticas que promuevan la asistencia. Los empleados deben estar informados sobre las consecuencias de las ausencias injustificadas y los procedimientos para notificarlas. Estas políticas, que deben ser formales y escritas, sirven como normas internas de la organización. Incentivos y reconocimientos Trabajar con objetivos no solo mejora el rendimiento y la productividad de los empleados, sino que también puede servir como recompensa por el esfuerzo realizado. Una buena estrategia para fomentar la asistencia de los empleados es crear un sistema de incentivos que recompense a aquellos que mantengan un buen registro de asistencia. Estos incentivos pueden incluir días libres adicionales o bonificaciones salariales a fin de mes. Muchas empresas han implementado sistemas de bonificación basados ​​en el logro de determinados objetivos. Además de una bonificación anual más sustancial, se pueden ofrecer incentivos por hitos como ser el empleado mejor valorado por los compañeros de trabajo durante un mes determinado o recomendar a un candidato que sea contratado con éxito. Conclusión El absentismo laboral no solo afecta a la empresa en términos económicos y de productividad, sino que también tiene repercusiones en la trayectoria profesional y el bienestar de los empleados. Gestionar el absentismo laboral no solo es una necesidad, sino una oportunidad para mejorar el compromiso, la productividad y el bienestar de los empleados. Si tu empresa enfrenta este desafío, es momento de actuar: revisa las causas, implementa estrategias efectivas y crea un entorno de trabajo que motive a tu equipo a dar lo mejor de sí. Cuenta con nuestro personal para ayudarte en todo el proceso.

Reducción de la jornada laboral

Abierta la consulta previa de la ley para la reducción de la jornada laboral

El Ministerio de Trabajo ha abierto la consulta previa para una nueva ley que reducirá la jornada laboral máxima semanal de 40 a 37,5 horas en enero de 2025. En la consulta, el Ministerio destaca la importancia de regular de manera adecuada «la limitación y organización del tiempo de trabajo», considerándolo esencial para promover «la salud, la conciliación familiar y laboral, así como la dignidad de las personas trabajadoras».  El objetivo principal de esta iniciativa es la reducción de la jornada laboral máxima legal semanal (promedio anual) de 40 a 37,5 horas a partir del 1 de enero de 2025. Para ello, se establecerán disposiciones específicas aplicables tanto al trabajo a tiempo parcial como a las jornadas reducidas. Según el Ministerio, esta medida «no responde a un compromiso arbitrario», sino que está respaldada por «argumentos sólidos» que justifican su implementación. Intervención del Gobierno para evitar injusticias Fue en 1983 cuando se realizó la última regulación de la limitación legal de la jornada máxima semanal. Desde entonces, las modificaciones de las jornadas se produjeron gracias a la negociación colectiva en cada convenio. Esto ha provocado que sectores como la hostelería, agricultura o servicios, continúen con unas jornadas semanales próximas al máximo legal. Mientras que otros la educación, actividades financieras y de seguros, o energías «han procurado en sus ámbitos jornadas incluso por debajo de la nueva jornada de 37 horas y media que se pretende establecer». Este es un motivo por el que desde el Ministerio de Trabajo defienden la «intervención legal» del Gobierno para poder corregir la falta o baja negociación en determinados sectores y evitar las «injustas diferencias». Reducción de la jornada laboral amparándose en la Constitución El Ministerio aboga por una reforma legislativa de la jornada laboral para garantizar el cumplimiento del Artículo 40.2 de la Constitución Española, que establece el deber de los poderes públicos de fomentar políticas «que garantice la formación y re-adaptación profesionales; velarán por la seguridad e higiene en el trabajo y garantizarán el descanso necesario, mediante la limitación de la jornada laboral, las vacaciones periódicas retribuidas y la promoción de centros adecuados». Asimismo, esta medida busca impulsar el progreso económico y social, la distribución equitativa de la renta (Artículo 40.1) y la eliminación de barreras para lograr una igualdad real y efectiva, conforme al artículo 9 de la Constitución. Registro horario Por otro lado, este mismo anteproyecto también pretende unificar en un único artículo la regulación tanto del trabajo a tiempo completo, parcial, ordinario como extraordinario. Con este punto se pretende alcanzar un sistema de registro de jornada «realmente eficaz», que sea lo más «objetivo, fiable y accesible a cada persona trabajadora de forma automática y a la representación de los empleados y a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS)». Este punto ya lo tratamos en el pasado post: El registro horario digital: Implicaciones y beneficios para empresas y trabajadores. Derecho a la desconexión Y una tercera propuesta es el «derecho irrenunciable a la desconexión digital, protegiendo a los trabajadores de represalias fuera de su jornada». Para ello, se intenta «unificar» la regulación sobre la materia, incorporando aspectos tanto del: Acuerdo de desconexión negociado en la Unión Europea; y V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva. Así, se pretende definir el «derecho irrenunciable de la persona trabajadora a la desconexión fuera de su jornada, así como el deber empresarial de garantizar tal derecho remitiendo a la negociación colectivas las modalidades de ejercicio», de manera que el rechazo o la no atención de comunicación por parte de la persona trabajadora fuera de su jornada, «no podrá dar lugar a consecuencias negativas o represalias o trato menos favorable», remarca el texto.